Todos conocemos historias de personas que viven en estado vegetal. Estas estan totalmente paralizadas, por lo que no pueden realizar tareas tan sencillas a simple vista como orinar, defecar, hacer el amor, etc.
También hemos experimentado el estado vegetal en momentos de ocio extremo, en los que sabemos que nos está picando un mosquito y preferimos aguantar en lugar de mover un músculo y espantarlo. O en momentos de cansancio extremo en los que preferimos dormir con todo lo que tenemos arriba, en lugar de desvestirnos, tomar una ducha relajante y entonces entregarnos a las señales somniferas enviadas por nuestro cerebro.
Pero también está lo que yo llamo mente vegetal, que contrario a todo lo anterior, esta llena de movimientos, sensaciones y emociones.
A diferencia del cuerpo, cuando la mente entra en estado vegetal, estás en una especie de trance. Este absorbe el sentido común y te deja lo suficientemente inconciente para no establecer diferencia entre lo que es social y moralmente aceptado y lo que no. Es entonces cuando haces lo que deseas, en el momento que deseas, sin preocuparte por lo demás.
La mente vegetal esta presente cuando al besar a esa persona todo desaparece, y por una eternidad que dura una fracción de segundo, están los dos solos y se dejan llevar por las emociones y sensaciones que la sociedad y la moral nos obliga a reprimir y esconder.
Ya me jarte de escribir....
